La siguiente reflexión poco tiene que ver con el clima electoral actual, pero no esta demás hacérselas llegar, ya que por ser El Terrorismo de Estado y
Les invito, amigos míos, a contemplar una premisa siniestra: que la violencia, la crueldad, la represión, la tortura y el asesinato, son actos completamente racionales, tramados con tanta deliberación como una pieza teatral para promover objetivos políticos, financieros o económicos de quienes los perpetran. Hay que comprender que los torturadores parecen seres normales. Después de la sesión del día, se lavan la sangre de las manos, se visten con sus ropas aseadas y vuelven a sus casas para acariciar a sus esposas e hijos. Como su oficio es invisible pasan inadvertidos, como los embalsamadores o los limpiadores de alcantarillas y prosperan al cobijo de superiores que niegan sus actos, compañeros que callan lo que están en la obligación y en el deber de denunciar y el silencio cómplice de una sociedad cómoda que se niega y se resiste a creer que estas tragedias humanas son reales, sin detenerse a pensar por un instante que algún día podrían ser ellos quienes tendrían que enfrentarse a la bolsa plástica tapando nariz y boca, asfixiando al torturado, a la "guindada" con las muñecas atadas por detrás de la espalda, dislocando los hombros, a la corriente pasando por cada una de las terminaciones nerviosas... Peor aun, existen seres que justifican esas atrocidades con la coletilla " quien la manda a meterse en política", sobran los comentarios.
La mayoría de los seres son, en el fondo, bienintencionados, en la practica son hipócritas. Derraman lágrimas de sangre sobre un niño muerto en la calle. y aceptan sin remordimiento que centenares de miles mueran de hambre. La perdida de un bote salvavidas es una tragedia épica. Y el genocidio tribal es un párrafo leído de prisa y frívolamente olvidado. 60 muertos en choque de trenes son un desastre. Y Seis Millones de muertos en los campos de concentración y las cámaras de gas son una estadística histórica. Los filántropos despachan por avión 1000 toneladas de víveres para las victimas de un terremoto. Y no alzan la voz o una mano en defensa de seres condenados al olvido, encarcelados y torturados por su condición de disidentes...
La defensa de los DDHH es un llamado que solo atienden los nobles de corazón, cualquier politiquero en busca de votos, haciendo campaña electoral, habla de los olvidados, de las victimas de represión y tortura, pero emprender acciones reales, concretas y firmes en ese sentido demandan mucha fuerza de voluntad, profundo sentido ético, desprendimiento y un carácter inquebrantable para no ceder ante los abusos de autoridad de los abyectos al proceso ni ante la indiferencia y burla de los inconscientes tontos útiles de galería.
Para finalizar, un abrazo muy grande y muy fuerte a todos los Presos y Perseguidos Políticos y sus familias, ya que ellos son los verdaderos mártires y héroes de esta lucha, héroes y mártires que hasta ahora, este país y sus habitantes y ciudadanos no merecen... Espero que Venezuela entera haga meritos para merecer ese sacrificio.
Jorge Rojas Riera
Ex- Preso Político de Hugo Chavez
Ex- Preso Político de Hugo Chavez
Enviado por email el 28-11-2007
