Vistas de página en total

miércoles, 31 de agosto de 2011

Réquiem por un amigo. El soldado olvidado: Germán Delgado





Existen suficientes palabras en nuestra lengua castellana para describir ideas, pensamientos, emociones y sentimientos. Hay momentos en los cuales no las encontramos, sobre todo cuando nos toca rememorar tragedias cercanas, más aún si estas tragedias son provocadas adrede, con toda la mala intención, con saña y alevosía originadas desde mentes que solo generan muerte y desolación.

Hoy se cumplen 7 años del vil y abominable asesinato de un gran Amigo, compañero de Luchas, extraordinario hijo y hermano, un ser humano ejemplar, como tantos otros venezolanos. Germán Delgado, un muchacho de origen humilde, desprendido, solidario, serio en el trato y sobre todo en sus labores.

Tuve la oportunidad de conocerlo durante el tiempo que compartimos, junto a tantos otros, en la Plaza Altamira, donde el cumplió funciones de Asistente y Escolta del General Nestor González González, con quien trabajaba desde el año 1997. En el año 2004, al tener el mencionado General la vital necesidad de pasar al Clandestinidad, Germán pasa a trabajar como escolta de la periodista Patricia Poleo, hasta el día de su vil y cobarde asesinato por parte de efectivos de la DISIP.

El día 1 de septiembre del año 2004 a Germán le fue tendida una trampa por una persona cercana quien gozaba de su confianza. Germán fue sometido a brutales Torturas, a tal punto que, según un estudio médico post-morten de carácter independiente, llego a fallecer en tres oportunidades, una vez por torturas, siendo revivido para continuar con la sesión, y en las últimas dos fallece a consecuencia de disparos de fusil a quemarropa. Su inerte humanidad presentaba fuertes traumatismos en la nariz, las sienes, el rostro en general, lesiones en brazos y piernas, y la justificación de las autoridades fue decir que hubo un “enfrentamiento”. Otra muestra más de cómo la revolución respeta los derechos humanos…
El único delito de Germán fue ser consecuente con sus principios y valores, el único delito de Germán fue soportar su calvario espinoso de Torturas en silencio y fiel a la causa de la Libertad de Venezuela.

No me voy a extender en estas líneas explicando que las autoridades supuestamente competentes, léase fiscalía y tribunales, no han hecho sino alcahuetear a sus asesinos, quienes siguen libres y como funcionarios activos. El motivo que me motiva a escribir esto es Honrar su Memoria, evitar en la medida de lo posible que Germán, su vida y su atroz asesinato queden olvidados, al menos en el sentir de quienes lo conocimos.
A su señora madre, la viejita Fanny, a sus hermanos Oscar, Manolo y Alirio, mis saludos y mis respetos siempre.

“… y desaparece del Arauca el nombre del miedo, y todo vuelve a ser Altamira…”

Jorge Rojas Riera
Ciudadano Venezolano
Ex- Prisionero Político de hugo chavez
01/09/2011