La Traición a la Patria, es el más grave delito que puede ser
cometido por ciudadano alguno, y en caso
de ser este ciudadano funcionario al servicio del Estado, su grado de
responsabilidad aumenta exponencialmente, ya que traiciona la confianza en el
depositada. En épocas pasadas, sin dudas tiempos algo más civilizados que el
actual, en los cuales se imponía orden y la Ley era la
Ley, este delito contra la Patria era punible con prisión perpetua o fusilamiento.
No dirimible en comicios ni susceptible a ser debatido. Tan culpable quien la
ejecuta como quien, desde su respectiva tribuna, la banaliza.
La
Traición a la
Patria tiene muchas facetas, la cuales van desde alzarse en
armas contra la República
con el fin de imponer un sistema de gobierno inspirado en las teorías de Carlos
Marx y Antonio Gramsci y en las praxis de Adolfo Hitler y Josef Stalin, tal
como hicieron los guerrilleros castristas de los 60 y los militares de 1992,
pasando por quienes desde sus respectivas esferas de influencia contribuyeron
para que ambos grupos fueran indultados y sobreseídos, dejando así en total
impunidad tantas muertes y desolación.
Hoy, cuando la Historia ha marcado su
indeleble huella, es un hecho que parte de aquel grupo de guerrilleros
castristas de los 60 y la mayoría de esos militares que traicionaron su
juramento en 1992 hoy son gobierno, y también una fracción
"disidente" de ambos grupos son tótems de la "oposición", y
encontramos que su mensaje difiere tan solo en forma, manteniendo su mismo
fondo, el cual no tenia, ni tiene, ni tendrá, otro norte sino continuar la Traición a la Patria y entrega de Nuestra
Soberanía, los primeros ejecutándola a paso de vencedores, y los segundos banalizándola,
relativizando, y hasta negando su existencia.
Cuando alguien
con penetración mediática y responsabilidad en la formación de opinión, ya sea
por afinidad ideológica, intereses financieros, cobardía o sencillamente debido
a una simple y llana estupidez y pobreza conceptual, banaliza o relativiza un
asunto fáctico, como la
Traición a la
Patria, al ser ellos vocería, su audiencia por lo general,
acepta y adopta ese mensaje deformado como una verdad absoluta y de allí surge la Degeneración de
Opinión Publica. ¿Le suena familiar?
La constante y bien planificada banalización del mal,
parafraseando a Hanna Arendt, solo trae como consecuencia el establecimiento y
perpetración del mismo.
Mientras los así
llamados medios de comunicación independientes y la dirigencia
"opositora" tengan como principales referentes a guerrilleros
Traidores a la Patria,
seguirá la Traición
a la Patria
chavista.
Es Responsabilidad de cada Venezolano terminar de
entender la magnitud del problema en el cual estamos sumidos.
Jorge Rojas Riera
Ciudadano Venezolano
Ex Preso Político de Hugo Chávez