Al pendejo con
cariño
Es bien sabido y la historia así lo demuestra, que la
sabiduría y la inteligencia son asuntos de minorías, ya que las mayorías
demuestran banalidad e ignorancia, características estas fundamentales que
exhiben los pendejos.
Venezuela no escapa a esa realidad global, ya que al ser
los pendejos mayoría, aun tenemos y padecemos esta tiranía que está destruyendo
la nación mientras esos pendejos solo siguen, cual veletas, las corrientes
cambiantes de las diferentes formas de legitimación “democrática” del comunismo.
No es posible para los
pendejos, advertir el engaño del cual fueron objeto por parte de todos
los que durante más de una década afirmaron falazmente y de manera cómplice que
una tiranía comunista que establece un narco estado iba a entregar el poder de manera civilizada luego
de proceso electoral que la misma maneja a su antojo, proceso electoral este
que al ser avalado con la participación masiva de cómplices y los pendejos que lo
siguen, ha vestido de “democracia” esta tragedia.
No importa que las evidencias y los hechos indiquen
taxativamente que dirigentes fundamentales de
la «oposición» tenían contratos con esa tiranía. Antes se molestaban
cuando se lo explicabas, algunos llegan al descaro extremo de hasta justificarlo
porque, “de eso se trata la
democracia. Tu lo que tienes es *embidea*”.
¿Ven lo pendejo de la argumentación?
Otra clase de pendejo, el cual va muy ligado al
anterior, es aquel al cual se le explica, con profundidad de detalles y con
suficiente antelación, lo que irá
sucediendo en el panorama de la realidad política. En su terca actitud pendeja,
primero te dicen “No vale, yo no creo”.
Luego, asoman un poco de duda, para terminar diciendo, “Bueno, amanecerá y
veremos”.
El tiempo y los hechos confirman la tesis que le fue
explicada, y entonces, en un arranque de profunda inmadurez, falta de
autocrítica e infantilismo político, se molestan con quien les advirtió
acertadamente.
Con personas así, se justifica plenamente esa mezcla de
asco y de lástima que me producen, porque se niegan a ver lo evidente,
confunden el aroma de jazmín con la pestilencia del pantano. Quizás el hecho de
usar tanto pañuelo en la nariz para ir a votar por cuanto legitimador de oficio
se postuló tenga mucho que ver en esa atrofia brutal que sufre su olfato
político.
No hay caso. El Pendejo, por su insondable y profunda
estupidez, se convierte al final en cómplice consciente de lo que dice
adversar, lo cual me afirma de manera concluyente, que legitiman tanto el
accionar criminal de la tiranía que en Venezuela hay gente tan pero tan pendeja
que si fueran Judíos en Alemania de los nazis de los años 30 y 40 le
agradecerían al gobierno la colita en el tren para así no tener que trasladarse
por sus propios medios a los campos de concentración.
Si, si. Es cierto, parece que suena feo decirle pendejo
a alguien, aunque ese alguien sea evidentemente pendejo, pero como firme
creyente de lo que es justo y correcto, decirle pendejo a un pendejo, no debe
ser visto como un insulto, sino como darle el trato apropiado a quien es, a
todas luces, un pendejo.
Si a usted no le dio tiempo durante todos estos años de
ocuparse por comprender y aprender, si usted optó por enterrar su cabeza en la
tierra como un avestruz, si solo eligió preocuparse por su ombligo sin
interesarse a fondo por el problema País, si no tuvo la capacidad de entender
la profunda complicidad ideológica entre el chavizmo y la
"oposición", no quiso escuchar sobre las evidencias de Fraude
electoral que el gobierno ejecutaba desde 2004, evidencias de Fraude que la
"oposición" puso tanto esmero en vetar señalando como “agentes del
gobierno” a quienes lo denunciábamos, si no quiso enterarse de los vínculos
comerciales y financieros entre un gobierno que entregó nuestra Soberanía al
comunismo internacional ( gobierno este de corte tiránico, con tintes genocidas
que robaba, roba, y robará elecciones mientras esclaviza a Venezuela) y su
"oposición" democrática, por favor, no me pregunte por soluciones si
usted no ha sido capaz de entender el problema.
No se moleste si le digo Pendejo. Haga autocrítica, y
cuando más o menos entienda la raíz del problema, entonces, en ese momento,
solo en ese, pregúnteme por soluciones. No es nada personal, solo que a los
pendejos les tengo tanto desprecio como a los genocidas que tanto legitiman,
porque hacen perder valioso tiempo preguntando lo mismo una y otra y otra vez
para así volver a empezar.
Ahora bien, si usted no es un pendejo, o si
recientemente dejó de serlo, lo único que debe hacer, es difundir ese mensaje
cargado de Libertad, el cual se fundamenta en el Derecho Natural, y seguir
desnudando el colaboracionismo sobre el cual se sustenta la tiranía. Por ello,
ignora al pendejo, déjalo atrás y enfoca tus energías en ese venezolano que
nunca se durmió, en ese venezolano que despertó harto de la mentira y la
traición.
Sólo así podremos estructurar esfuerzos y coordinar
estrategias para que nuestro país tome ese rumbo necesario para renacer cual
Ave Fénix y poder construir esa Venezuela Futura que podemos ser.
Depende de ti si quieres continuar siendo un pendejo.
Jorge Rojas Riera
C.I. 11307974
Ex Preso Político de
Hugo Chavez
27/05/2015